Una de las festividades más representativas del folclore de la provincia de Herrera, el festival nacional del Manito, en Ocú, llega a su final este fin de semana, con actividades propias como el matrimonio campesino y la representación del famoso Duelo del Tamarindo.
El festival cumple este año 47 años de realización, tras ser creado en el año 1958, por los maestros del lugar, como parte de las actividades para celebrar el nacimiento del llamado Niño Millón del país, quien es originario de ese ese distrito de Herrera.
El festival nacional del Manito busca, según los organizadores, enaltecer la labor del hombre del campo, con una serie de actividades para toda la familia, como desfile de carretas, manifestaciones folclóricas, concurso de acordeón, así como de polleras y montunos, mejor décima, sombreros ocueños, entre otras.
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Merielis Martínez, directora de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP) en la región de Herrera indicó que durante el fin de semana se realizan una serie de actividades que buscan dar a conocer lo mejor de la cultura ocueña, entre ellas la ceremonia del matrimonio campesino, en la que los novios se presentan con el vestuario de gala del hombre y la mujer del distrito de Ocú.
Culminada la ceremonia religiosa, en la iglesia San Sebastián, los nuevos esposos se dirigen a los terrenos de la Feria de Ocú, sede del festival, acompañado por manitos, mejorana, danzas, salomas y gritos propios de la región, para la celebración.
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El festival nacional del Manito cierra este domingo con un desfile de manifestaciones folclóricas por las principales calles del pueblo.
Martínez indicó que Ocú es una tierra celosa de sus tradiciones, algo que debe ser imitado por el resto del país.
Este año, la reina del festival es Yirielis Herrera, representante del corregimiento de El Tijera, quien aseguró que desde pequeña soñó con ser soberana de la fiesta, ya que quería resaltar las facetas del hombre del campo.